jueves, 29 de agosto de 2024

Sin tesis no hay paraíso

 

Mi vida universitaria terminó hace casi cuatro años, miro atrás y la veo tan lejana como efímera. Cuando uno recién ingresa a la universidad, sabe que algún día llegará el momento de la tesis, pero para ese entonces uno cree – erróneamente – que estará más que preparado para abordar el momento cumbre de esa etapa, teniendo como uno de los fines obtener el título profesional. Ese documento será el intermediario en abrirnos  de manera más práctica  las puertas laborales y nos permitirá ir subiendo de niveles tal cual una escalera eléctrica, obviamente también complementándose con otras plusvalías que uno mismo pueda aportar a la faceta laboral y profesional que le corresponda afrontar.

Así, me permito humildemente profesar los que han sido los 10 mandamientos para realizar mi tesis y sin duda alguna no morir en el intento.

  • Primer mandamiento: Amarás tu tema de tesis sobre todas las cosas. No elegirás un tema que no te guste. Si no, literalmente, vivirás en el infierno. Intenta profundizar en tus gustos y encontrar algo por lo que mínimamente te apasiones y tengas interés en investigar.
  • Segundo mandamiento: Honrarás a tu asesor. No elegirás al más buena gente, al que te pasará todo sin observaciones de fondo. Encuentra uno que conozca y tenga una relación coherente con tu tema. Se curioso e investígalo un poco. Es casi como pedirle matrimonio y que mejor si te dice sí, a la primera y  sin titubeos. Si ello ocurre pues es amor a primera vista. 
  • Tercer mandamiento: Santificarás un cronograma. Actualmente, todas las universidades tienen implementados estos cursos en pregrado incluso desde antes de quinto año, lo que permite que no salgas como un loco calato a comenzar desde cero. Trata de ir avanzando bajo un esquema de prioridades. Es muy útil realizar junto a tu asesor un listado de los puntos básicos que debes ir obteniendo en fechas determinadas.
  • Cuarto mandamiento: No te inventaras información – salvo seas de la UCV – , por lo que corresponde que seas como un ratón de biblioteca en toda la gama de la virtualidad a la que puedas acceder. Así que chapa tu post it o la app Keep, y organízate. Todo sirve.
  • Quinto mandamiento: No cometerás actos impuros, ni robarás ni mentiras. En castellano, NO AL PLAGIO. Piratearte contenidos de otras tesis, copiar textos o citarlos como tuyo, o simplemente creerte súper astuto y bajar algo de lo que se publica en el rincondelvago.com y monografías.com. Meterlo en tu tesis solo te llevara a la perdición.
  • Sexto mandamiento: No pensarás en tu tesis como una labor en vano. No es solo un trabajo universitario. Si comienzas así, terminarás haciendo algo mediocre. Lígala a tu carrera y enfócala hacia tus metas profesionales. Es probable que esta investigación te sirva más adelante. Créeme, sé porque lo digo.
  • Séptimo mandamiento: No dejarás de escribir. Ten tu verborrea a mas no poder. Vomita todo lo que aflore de ti. Escribe sin pensar en la extensión y a veces siquiera en la redacción y la ortografía. El estilo es el segundo paso.
  • Octavo mandamiento: No seas confiado. Haz una copia de datos. Asegúrate de crear un respaldo electrónico y físico de los avances de tu trabajo. Google Drive, USB, Nube, correo electrónico. Es más, si quieres volverte un maniático de los respaldos como yo, pues tranquilo, aunque muchos piensen que eres un exagerado, el tiempo y las crisis típicas de estos momentos te lo agradecerán.
  • Noveno mandamiento: Aceptarás y tomarás en cuenta las correcciones de tu asesor y jurados, no te paltearas si el primer borrador que entregues te lo devuelven como si Andy Warhol hubiese hecho una obra encima. Sin embargo, no te fíes.
  • Decimo mandamiento: Disfruta por sobre todas las cosas de tu tesis. Enamórate de ella. Cuando tengas que presentarla, va a ser mucho más fácil sustentarla si es que el primero que cree en ella eres tú mismo. Al final puede que sea una extensión tuya después de esos cinco años de tu vida estudiando.
Para quienes ya culminaron su tesis y se titularon pues felicitaciones, para los que estamos en camino pues sigamos adelante y finalmente para los que aún la ven lejana o próxima, pues tengan presente que no es nada del otro mundo, de hecho es como un trabajo de investigación que te pueden pedir en algún curso, pero esta vez abordándolo con la seriedad del caso; porque valgan verdades, sin tesis no hay paraíso.

jueves, 22 de agosto de 2024

Mal momento

 

Hace unos días una persona cercana me pidió un consejo ante un mal momento que estaba atravesando, la verdad me sorprendió tal hecho porque no lo esperaba y además sentía que no contaba con la sapiencia necesaria que alguien debería tener para poder dar un consejo de la envergadura que demandaba, más aún cuando se trata de algo que es determinante en la vida de esta persona con la cual existe un vínculo emocional.

Internamente me cuestionaba que decir, porque me sentía en la obligación de estar a la altura y acorde a las circunstancias que esta persona requería, porque finalmente debe tener razones que me sindiquen como alguien que puede otorgar un consejo que vaya a ser bien recibido, ya que se puede considerar este aporte como una referencia para interiorizarlo y después trabajarlo sesudamente dando paso a lo que sería su accionar.

Hubo ocasiones en donde no me sentía cómodo brindando consejos porque estos demandan un peso emocional, ya que quizá esas palabras pueden determinar las acciones a tomar por la contraparte que esta solicitando recibir unas palabras ante un mal momento en su vida. Del mismo modo, brindar un consejo en parte es aligerar una carga que está generando sensaciones incomodas en la otra persona, así que viéndolo desde esa perspectiva es quizá cuando uno puede conectar más con el sentir y no solo con lanzar unas palabras al viento, esto sin duda también vendrá determinado por el vinculo que puedas tener con esa persona.

Y es que tenía la creencia de que, para dar un buen consejo, primero que todo uno debe haber atravesado una buena cantidad de años en la vida, por la percepción misma que una persona mayor puede tener más experiencia ante tantas situaciones que haya vivido y producto de esto la vida le haya otorgado cierto grado de sapiencia avanzada ante alguien que puede ser más joven y cuente con mayor grado de desconocimiento. Pero en una conversación amical, toqué esta percepción mía y caí en cuenta que no tenía razón del todo en mi premisa, sino más bien me demostraron una perspectiva diferente, que la sabiduría o conocimiento no viene del todo determinada solo por la cantidad de años vividos y la acumulación de experiencias, sino también en contraparte es disociado ante esto previo, porque sin importar nuestra edad la vida se encarga de sorprendernos con vivencias únicas que uno a veces ni siquiera puede imaginar; es así que quizá una persona adulta de alma longeva no haya vivenciado las experiencias de alguien quien en contra posición es aún, un alma joven.

Así que, en el ámbito de los consejos de vida, el tiempo recorrido en esta misma no es un pilar determinante en cuanta sabiduría finalmente puede tener uno, como quizá si ocurre en otros ámbitos como por ejemplo el laboral, donde una persona mayor definitivamente conoce al derecho y revés muchas cosas que para alguien joven le resultan nuevas y que inicia un recorrido desde la inexperiencia para afrontarlas.

El consejo que tuve a bien dar, fue enlazado con lo siguiente: ante el mal momento primero que todo vívelo, crúzalo, atraviésalo, siéntelo y recórrelo que es solo un mal momento. Solo un momento, en la inmensa cantidad de momentos que nos pueda otorgar la vida. Ojo, es necesario reconocer que el mal momento nos hace sentir sensaciones de mierda, pero debemos registrar esas sensaciones e involucrarnos para finalmente aceptarlas como tal y quizá poder transformarlas. Esto nos ayudará a delimitar que ese malestar no se quedará en nuestra vida, sino que solo será pasajero.

Dependerá de uno mismo lograr que aquellos malos momentos nos dejen algo sin importar lo que fuese, porque es un error arrugar o acobardarse ante el mal momento, que en primera instancia es lo más fácil, pero como todo en la vida, escapando simplemente no se puede evitar lo que ha todas luces estará siempre ahí. Es importante buscar ánimos en uno mismo y en los vínculos forjados con otros seres, que nos permitan abordar los malos momentos con vehemencia, de frente y con todo. Usando nuevamente la analogía del túnel, no sabemos que abra del otro lado y tampoco que encontraremos en la oscuridad de su interior, pero al final siempre habrá una luz a la cual debemos dirigirnos.

Así que, en conclusión, si estas atravesando un mal momento pues sigue recorriéndolo y sintiéndolo con todos tus sentidos, porque es solo un momento. Y como parte de los misterios de la vida, pues definitivamente viviremos muchos momentos sin importar el tiempo que llevemos de recorrido en este espacio mundanal en que nos encontramos a diario; y claro, tengamos presente que nuestro crono etario no define la pericia que podamos tener para cuando se trate de brindar un consejo ante aquel mal momento que atormenta los pensamientos de otra alma o quizá, la de nosotros mismos.

jueves, 15 de agosto de 2024

Adultos de verdad

Esta semana me pasaron cosas curiosas que me hicieron notar los componentes que implica la vida en solitario, si bien hace años vengo desarrollando mi vida de manera independiente y valiéndome por mis propios medios, pues caí en cuenta que la vida en el nuevo nido no es solo asumir cuentas que ya nadie estará al tanto de pagar más que tú mismo, no es solo velar por los que haceres de la casa porque ya no se repartirán las tareas entre los miembros del hogar o por el contrario ya no habrá el apoyo domestico de una tercera persona, ya no habrá comida en la despensa o refrigeradora si es que tu mismo no las llenas haciendo las compras respectivas, ya no habrá un desayuno o almuerzo listo sin que tú mismo lo prepares (aunque en este punto felizmente existe el delivery), menos aún te enterarás de los cortes programados de luz o agua, así que te tocará seguir en las redes a SEAL y SEDAPAR estando atento a sus publicaciones, caer en cuenta que alguna vez escuchaste palabras como: arbitrios municipales e impuesto predial y ahora tienes que pagarlos puntualmente, aunque valgan verdades habrán visto que cada cierta época del año hay carteles y anuncios en todos los distritos con descuentos de hasta el 100% en las multas por el incumplimiento de pago, así mismo uno debe participar de las reuniones de la junta vecinal ya sea porque vives en un edificio o urbanización, y así podría continuar con una lista inmensa de actividades que uno asume en primera persona con la vida en solitario.

Vivir solo es una experiencia altamente recomendable, porque primero que todo damos paso a la independencia y así recibimos con una cálida bienvenida a la verdadera vida adulta, esta etapa me está enseñando mucho, y si al momento algo me ha dejado claro tajantemente, es que la independencia de nuestros padres que representan aquel primer nido que tuvimos, es fundamentalmente necesaria para pasar a la dependencia propia y valernos realmente por lo que somos, aspirando siempre aquello que buscamos ser.

Seamos sinceros, cuando aún estamos en casa de nuestros padres por más que tengamos tareas propias asumidas como: lavar ropa, cocinar o preparar el desayuno, aportar económicamente en la canasta familiar, limpiar áreas comunes y el sin fin de que haceres en un hogar; pues cuando vivimos en ese primer nido que tuvimos siempre habrá alguien que se preocupe por situaciones que muchas veces ni se nos pasan por la cabeza.

Aquellos que hayan experimentado vivir solos, valiéndose por sus propios medios sin intervención de aquellos vínculos que amamos, saben que estas lides a veces implica afrontarlas con dificultad, pero mucho también dependerá del momento que estemos atravesando y cual haya sido el motivo que nos llevó a dar ese paso, porque no es lo mismo hacerlo por obligación que hacerlo por convicción. Así en algún punto de nuestras vidas pasaremos a aquello que cuando éramos niños o adolescentes veíamos tan lejano aún, vivir solos, en un nuevo lugar, en un nuevo hogar, un nido propio. Y la forma en que la vida nos haya colocado en esa situación será crucial para afrontar esos momentos.

Después de todo vivir solo puede ser al principio difícil, pero es cuestión de adaptarse y eso es algo que llevamos en nuestra naturaleza propia como seres humanos. No moriremos viviendo solos, de hecho, siento que vivenciamos mas la vida porque tenemos autonomía completa en la capacidad y toma de decisiones. Díganmelo a mí, que ya no pido permiso para invitar amigos al departamento, impongo mis horarios para la limpieza, abastezco con lo que me venga en gana la cocina obviamente cuidando la alimentación, tengo ambientes completamente para mí y demás cosas que se puedan venir a la mente cuando uno ya no comparte el hogar, sino más bien se encarga de poco a poco ir construyendo el suyo, con la adquisición de artículos necesarios yendo desde electrodomésticos hasta decorativos.

Todo dependerá que la vida te permita disfrutar esta experiencia en el momento que quieras y ojalá coincidentemente sea también el indicado, porque al final todo es producto de una serie de acontecimientos del día a día. Así dejamos de ser adultos de juguete y pasamos a ser adultos de verdad.

jueves, 8 de agosto de 2024

La persona a quien más debes amar

Hace algunos años empecé a tomar terapias con psicólogos, psicoanalistas y psicoterapeutas, cada uno tiene su distintivo y por ello los separo porque abordan a sus pacientes de manera diferente. El universo de la mente es tan vasto que existen muchas maneras de conocerlo y abordarlo, particularmente después de estas experiencias en realidad pienso que no importa el método sino más bien la persona que tienes al frente y con quien estableces una relación de comunicación.

Lastimosamente cuando uno esta en el preludio de la juventud a veces no se toma las cosas con la seriedad del caso, además también porque dejamos que la vida fluya y nos vaya mostrando poco a poco todo un mundo de sensaciones que recién vamos conociendo como la autonomía, la sexualidad, el amor, el dinero, el poder, el enojo, la tristeza, la diversión, el alcohol y demás placeres mundanos que ustedes estimados lectores conocen al igual que yo. Debido a esto nunca trabaje con la seriedad del caso mis sesiones terapéuticas, siempre las dejaba a medias porque sentía que no conectaba, que no me ayudaban, que no me alcanzaba el tiempo, que me confundían y solo provocaban que emocionalmente me sintiera peor, así podría continuar con un sinfín de escusas posibles. Hoy con más años de vida y sabiduría encima, soy consciente finalmente que esto me alejo del placer espiritual, del placer emocional y demás placeres que no sincronizan del todo con el placer mundano. Ojo, no digo que los placeres mundanos son malos porque siendo sinceros me encantan y que levante la mano a quien no, solo digo que debemos aprender a equilibrar las cosas.

Habiendo partido de esta premisa, que valgan verdades no hubiera expuesto sino hubiera sido por recomendación y ánimo de la persona y amiga que asumió el rol de editora de este sobrio blog, a quien dicho sea de paso agradezco de corazón por su labor ad honorem; pues me permito adentrarme en un tema que todos llevamos en nuestro interior: el amor.

Así que ahora te propongo hacer un ejercicio.

Piensa en las tres personas que mas amas en tu vida. Tomate tu tiempo. Piensa y elabora ese podio a consciencia. Si ya lo tienes en mente, pues continua leyendo estas líneas. 

Quizás puedas notar algo curioso en esa lista, y tal como me paso a mí cuando me propusieron realizarla, pues resulta que quizá no estas en ella.

Ahora si ese fue tu caso, así como el mío en un principio; pues no soy quién para juzgarlo y estas líneas no van con ese propósito. Pero reconozcamos que esto desemboca en que no está bien para nosotros, simple y llanamente porque primero debemos poner amor en nosotros mismos: amor propio. Esto con la finalidad de poder sostenernos y valernos en la vida, y así como dice la canción La Vida de los Fabulosos Cadillacs:

En la vida no queremos sufrir

Queremos tocar el cielo

Con manos de amor

Somos actores de ese gran escenario

Que se llama vida

Pasiones, amores, traiciones

Sueños, mentiras

Porque la vida

Es una comedia de ilusiones

Nacemos, crecemos

Vivimos como nos toca

Pues si en la vida no queremos sufrir o por lo menos sufrir menos, para así tocar el cielo con las manos de amor esto es posible siempre que tengamos amor propio, ya que somos los actores principales en el escenario de nuestra vida, donde definitivamente habrán pasiones, amores, traiciones, sueños, mentiras y me permito también decir que habrán a lo que llamo y entiendo como “momentos eternos”, donde seamos capaces de disfrutar a pleno aquello que estemos haciendo en cada momento y así logremos que en la vida por mas que parezca una comedia de ilusiones, pues nos permitamos vivirla como queramos y no como nos toca.

Esto es algo que he venido aprendido con terapia, con un sin fin de libros, mucha práctica y tiempo, asociándome con personas que están en la misma sintonía y sincronía que yo, así que no es algo que me esté inventando o cual floro barato de quien escribe lo que le da en gana. No gente, estas líneas las plasmo con sinceridad brutal y aunque para muchos va de un tema que no hay que contar o ventilar, pues de entrada este blog hace lo contrario.

Así que, sin más preámbulo los dejo con un poco de como trabajar en el amor propio. Rescatando que en adelante todo cuenta con aval de profesionales en salud mental y esta sesudamente trabajado.

Hace unas semanas tomé un taller, donde puse en práctica una serie de actividades y abordé preguntas sustanciales que permiten conocerse a uno mismo poco a poco. Son preguntas básicas, pero quizá algunas no sean fáciles de contestar: ¿Quién soy?, ¿Qué me gusta?, ¿Qué no me gusta?, ¿Cómo soy?, ¿Cómo siento?, ¿Cuáles son mis miedos?, ¿Cómo amo?, ¿Cómo me gusta que me amen?, estas preguntas son solo una muestra de las muchas que podemos hacernos hacia nosotros mismos. Hay infinidad de material que aborda estos tópicos.

Por lo que primero es importante reconocer que no podemos amar a otros, si primero no nos amamos a nosotros mismos, por lo que siempre esa lista debe estar encabezada por ti. Claramente eso no es fácil, así como estar leyendo estas líneas. Por lo que es necesario aprender a ponerse en primer lugar, porque al estar llenos con nosotros mismos, pues seguidamente recién podemos poner algo de nosotros en la vida de las personas que más amamos.

Así que hagamos la chamba de conocernos, por ejemplo, así como yo lo hice, puedes tener un cuaderno con tu nombre donde anotes cosas que descubres de ti mismo, que vas registrando acorde a las vivencias de todo aquello que vas sintiendo momento a momento.

De entrada, te digo que la sensación de tener esa conversación contigo mismo al principio es incómoda, pero después es liberadora, en donde te cuestiones y te permitas conocerte. Por lo que en resumen esto se trabaja con tres puntos básicos:

  • Primero, no se ama lo que no se conoce, por lo que es fundamental que te conozcas a ti mismo, que nos conozcamos profundamente. Y de gran ayuda puede venir el uso de las anotaciones sobre lo que vas descubriendo de ti.
  • Segundo, habiendo identificado cosas de ti, seguro encontrarás cosas que te gustan y cosas que no, pero es importante observar lo que no te gusta de ti, sin pelearte y enojarte con ese lado tuyo, sino más bien por el contrario aceptarlo integralmente tal y como es.
  • Tercero, de las cosas que no te gustan de ti mismo, si hay alguna que te incomoda tanto y deseas transformarla pues hazlo, porque es lo que corresponde para sentirte a pleno contigo mismo.

En conclusión, después de realizar ello pues puedes ir entrando en conocerte y saber mas del amor propio, porque te estarás tomando con todo lo que hay en ti, con lo que te gusta y no te gusta, aceptándote primero que todo como un ser completo. Porque nos han vendido la idea insensata que el amor esta en lo que recibimos o damos a otro, pero en realidad está en nosotros mismos en su estado más puro.

Así que, para la próxima ya sabes que la primera persona en la lista de las personas a las que más amas definitivamente tienes que ser tú. Una vez más, esta claro que no es fácil, pero como alguna vez me dijo alguien: “es un túnel que debemos atravesar a pesar del miedo”, porque no sabemos que iremos descubriendo al atraversarlo y más aún que hay del otro lado, pero te aseguro que al otro lado no hay nada malo, solo hay algo nuevo y desconocido quizá hasta este momento, pero que como todo en la vida es necesario si queremos seguir evolucionando; que mejor manera de evolucionar comenzando con el amor propio.

jueves, 1 de agosto de 2024

Infelices Fiestas Patrias

Pasaron ya las fiestas patrias, y después del placebo que nos significó esos días de feriados consecutivos, hemos vuelto a la cruda y brutal realidad.

En los últimos días, para ser precisos el día 28 de julio una vez más, como ya es costumbre año tras año, todos los peruanos fuimos desairados, maltratados, humillados, basureados y burlados vilmente. Todas las editoriales periodísticas se han encargado de desglosar y sobre todo intentar explicar los entretelones de tamaña barbarie que significo el anodino mensaje a la Nación de cinco horas que brindo el personaje a quien tenemos como presidenta.

Cualquier comentario extra de nada servirá, porque todo ya está grabado, como la escandalosa reacción que tuvo cuando alguien le exclamó una frase que no le gustó escuchar. Mas todo lo que pueda decir estará de sobra, porque la clase política es a prueba de todo. No tienen moral, ética, carecen de valores, principios y de códigos. Lo que acontece en nuestro país desde ya hace muchas décadas es realmente increíble y a la vez decepcionante: la corrupción carcome a la democracia.

Cuando uno se topa con el pútrido ambiente en el cual hasta hace años atrás brindaban mensajes a la Nación personajes como Castillo, Vizcarra, Toledo, Humala; y se pregunta en voz alta con absoluto asco: ¿a quién diablos le hemos venido regalando el Perú en estos años?, recibimos un brutal sopapo.

Hace unos días estuve por la sierra del Perú en un pueblo calmo y distante de cuanta cochinada puede ocurrir en la metrópoli. Y note algo singular, que allí la mayoría se trata de ‘usted’, es algo que sucede mucho en la sierra interna del país. Tratar de ‘usted’ hoy en día parece un anacronismo. Pienso ahora que el ‘usted’ tiene mucha importancia, porque establece una distancia cordial; no el ‘usted’ chabacano del “hágame usted el servicio, doctorcito”. El primero es un recurso simple de método, por contrario el segundo, es una táctica de quebrantamiento. Pero al transcurrir el tiempo, también se desgasta el estilo. La frase “oiga, usted” antiguamente expresada para mostrar desacuerdo, hoy ha sido remplazada por fórmulas más efectivas como “calla, mierda”, “fuera, huevón” (ambas mencionadas por quienes son padres de la Patria) y todas sus variantes son prueba de ello.

En ocasiones siento que el Perú me da miedo, me avergüenza, y que soy parte de eso. Un Perú al borde del fracaso. Todo parte de casa, de la familia, de nosotros mismos, nos guste o no. No estamos aprendiendo a ser empáticos, por el contrario, cultivamos la “viveza criolla” como valor, el “primero yo y los demás que se jodan”. Somos aprovechados. Existe la corrupción familiar, esa es la que luego hace un upgrade hacia la comunidad. En ese preciso instante es que todo se pudre.

La mentira ‘piadosa’, el “no me dé boleta, pero hágame un descuento”, colarse en la fila, el racismo encubierto en la choleadera a diestra y siniestra, la metida de carro a la mala, el maltrato a la autoridad. Todo eso son gotitas de corrupción, tomadas como normales debido a su constante repetición. Así que al hablar de corrupción mejor comencemos por nosotros mismos. Por eso para mí, poco sentido tiene colocar la bandera en el techo de mi casa.

Aunque duela decirlo, fueron unas infelices fiestas para la Patria.