No se trata
de ser bueno, se trata de ser tú
Cuando
tienes que poner límites, los pones
Cuando algo
se pasa de la raya, hay que pararlo
Estas líneas previas, me las
hizo llegar una amiga, desde la plataforma de TikTok, siempre he sido escéptico
sobre la información que uno puede encontrar en las redes sociales, de hecho,
la única que consumo es Insta – siempre con pinzas – pero de vez en cuando uno
se topa con cosas como esta, que pueden ser hasta cierto punto, enriquecedoras.
Me resuena lo siguiente: Se
trata de ser tú, desde lo que somos hoy día, siendo en la medida de lo posible
conscientes con lo que hacemos, decimos y deseamos.
Ser uno mismo, significa
mostrarse tal cual uno es, con defectos y bondades. Ser uno mismo, al mismo
tiempo implica poner límites, no se trata de dejar que te pasen por encima, de
hecho, no pasa nada cuando pones límites, porque cuando alguien no coloca los
límites, pues simplemente se posiciona en estado de peligro, ya que están
alterando tu bienestar.
Ser uno mismo, incluso es ser
vulnerable, obviamente ello no ocurre con todo el mundo, sino tan solo con tu
círculo más cercano y privado, desde lo que somos, debemos permitirnos ser
ayudados en un mal momento y también ser elegibles hasta en la peor versión de
uno mismo.
Pero como todo en la vida, a
veces tienen que pasar tus límites para que recién puedas aprender.
Como seres sociables, que
buscan la aprobación de otro, podemos encontrar en el amor un siguiente nivel,
eso ocurre cuando afrontas todo lo que te ocurre sin quedarte solo con el acto
superficial, sino más bien ahondando en la búsqueda de aquella herida de
trasfondo que tiene la persona en frente, porque he aprendido por mucho, que
todos finalmente conectamos con aquel niño o niña de nuestro interior, que por
supuesto ha de tener traumas, y si no son trabajados, pues en definitiva te
mantienen encadenado. Así que, en una siguiente, no te tomes las cosas a nivel
personal, finalmente las personas solo somos animales complejos, con capacidad
de raciocinio y no nos guiamos del instinto, sino más bien por el deseo, lo que
desemboca en toda una maraña de posibilidades en la interacción social y por si
no fuera poco, también somo seres amnésicos.
Como un amigo me decía, no
existen personas buenas o malas, las personas hacemos cosas en donde todo
depende de la perspectiva de quien es observador; todos en algún momento hemos
actuado tirando nuestra basura a la humanidad. Pero como usualmente es, lo que
entregamos o recibimos del mundo es simplemente una proyección de lo que ocurre
dentro de nosotros, de lo que sentimos en ese momento.
Tuve una época que lanzaba
toda mi mierda al mundo, porque en realidad estaba molesto conmigo y no me daba
cuenta de eso, hasta que lo empecé a trabajar conscientemente, es una chamba
constante y tediosa, que en realidad nunca ha de acabar.
Ahora soy consciente de ese
estado mío, así que cuando estoy molesto, cabreado o tira mierda, me pongo en
la posición de detenerme por un momento y ver que es lo que me está pasando; de
ese modo busco solucionar lo que está pasando adentro mío. Por ejemplo, la
semana pasada tuve mis cinco segundos de enojo y casi largo a alguien, pero me
di cuenta de ello mientras hablaba y puse mi freno de mano, porque finalmente
nunca se puede borrar lo que decimos. Así que el chiste va de ser
consciente y darse cuenta, de cuando alguien puede transgredir tus límites, así
como también, cuando uno mismo se pasa de sus límites o transgrede los de otro.
Ahora, esto no es fácil, porque no es algo del momento, sino es un
trabajo constante que requiere de mucha consciencia y es algo de no acabar
nunca, porque finalmente así podemos aspirar a llegar a nuestro nivel más
consciente. Así que recuerda:
No se trata
de ser bueno, se trata de ser tú
Cuando
tienes que poner límites, los pones
Cuando algo
se pasa de la raya, hay que pararlo
No seas tan
dulce que te quieran comer.
Añadiría: Porque a veces, te
comen con zapatos y todo.