No te hace mejor persona bajar la luna de tu auto y darle un sol al niño pobre del semáforo. Eso no es comprometerse, eso no es solidarizarse, eso no es hacerse cargo, eso es más de lo mismo. Sería mucho mejor si decidieras pagarle el colegio, o ver la manera de sacarlo de ese mundo. Sí se puede, a mí no me van a contar la historia de que no es posible. Sé por qué lo digo. Solo es un tema de querer hacerlo. Hazte cargo al 100% de un niño de la calle. Así que dale amor, dale fe, dale esperanza, medios para salir adelante, extírpalo de la miseria que le tocó vivir. Eso es realmente amar a la niñez; lo demás es basura. Y seamos honestos: muy caro no te va a salir.
No te hace mejor persona regalar comida en bolsita para llevar, esa que no quisiste terminar en el restaurante. Eso es simplemente miserable y más miserable aún, es decir: la comida no se desperdicia, hay que dársela a los pobres. Los pobres, efectivamente, tienen hambre y seguro van a aceptar con mucho placer tu bolsita de sobras (porque eso son, sobras). No se da lo que a uno le sobra, hay que dar más bien de lo que le falte. Lo aprendí desde la ausencia y la carencia. Ese es el verdadero esfuerzo. Además, ¿te gustaría que te hagan lo mismo? Seguro que dirás, “pero esa gente no tiene qué comer y lo van a agradecer”. Sí, de hecho, pero tú sabes muy bien que a ti no te va a mandar a la bancarrota comprar un plato de comida exactamente igual – o mínimamente similar – al que acabas de comer. No hagas con otros lo que no te gustaría que hagan contigo. Eso me ha enseñado la vida.
No te hace mejor persona ir a misa todos los domingos, golpearte el pecho, rezar mil avemarías, dar tu limosnita para los más pobres y orar por la paz del mundo si en tu propia casa lo único que se vive es desigualdad, le das comida distinta de la que tu consumes a tu empleada, no les pagas los beneficios sociales, no compartes la mesa con ellas con el pretexto que no saben de modales… Si no saben, enséñales. Jesús enseño a pescar, ¿no? Bueno haz lo mismo pues. Si no practicas la reciprocidad, ir a misa y desgarrarte en padrenuestros de nada sirve. Recuérdalo siempre.
No te hace mejor persona desgarrarte las vestiduras diciendo que cumples los mandamientos de Dios y respetas al prójimo, cuando en realidad eres doble cara y falseas o trufas incluso a la persona que comparte contigo tu día a día, ya sea hermano, pareja o amigo, esos seres son los de peor calaña que existe en este plano. Mínimamente ten la dignidad de no engañarte a ti mismo y acéptate como eres, deja de simular que eres una buena persona o meter a Dios como testigo de tu dizque rectitud humana.
No te hace mejor persona decidir donar algunos céntimos en el cajero del supermercado. Cuando después recolectas facturas de terceros por consumos en restaurantes u hoteles con la finalidad de disminuir tu aporte de impuesto a la renta. Pensar que en algún momento me preste para esa patraña. Así que en adelante se honesto no solo contigo mismo o con tu entorno cercano, sino también con todos aquellos a quienes no conoces, pero indirectamente estamos enlazados buscando que este país, algún día pueda terminar de convertirse en un lugar digno donde vivir.
No eres mejor persona por pagar un poco mas en tu almuerzo del trabajo, dizque justificando el adicional como subsidio para que el almuerzo del personal operativo sea más accesible. Cuando en realidad lo único que provoca es desigualdad, con la existencia de dos comedores: uno de operarios y otro de administrativos. Eso es como que haya un baño para blancos y otro para negros. Así de retorcida me parece la situación. Lástima que pasé por dos empresas donde se clasificaba de esa manera. Todos somos seres humanos, iguales ante los ojos de Dios. No eres mas por tener un grado académico, tener una billetera mas holgada o tener mas beneficios que la persona que puedas tener al frente tuyo. Así que reclama cuando puedas, usa el buzón de sugerencias de tu empresa – ese que para casi siempre vacío – para expresarte, utiliza lo que tengas a tu alcance para tratar de que la convivencia laboral sea lo mas directa posible y no exista una brecha de desigualdad social.
No te hace mejor persona pasearte con tu latita pidiendo ayuda para los niños con cáncer. Cuando finalizando la jornada te quedas con un porcentaje, como si fuera el cobro del quinto real. Una burla, claro está. Si permites eso, sino lo denuncias, si no lo enfrentas, por más que te pases la vida recolectando dinero para los niños con cáncer, leucemia, SIDA o lo que fuera, serás simplemente miserable y, peor aún, serás una persona de doble moral, doble discurso, doble código. Y eso también es basura.
Es bueno confrontar tus valores con tus actos. Definitivamente es difícil, muy difícil, y siempre estará a la mano la siguiente respuesta: es que uno no puede ir contra la corriente, contra el sistema, contra la realidad. Me imagino que ese es el lado fácil de la solidaridad: vivir haciéndose el que hace el bien para tratar de borrar todo el mal que directa o indirectamente hacemos. Confróntate un poquito, mal no te va a hacer, un bañito de consecuencia en este calor insoportable, seguro que te podrá hacer mejor persona.
Por cierto, no te hace mejor persona escribir y publicarlo en un blog como este, a los que siempre hablamos en voz alta se nos juzgará con la vara más larga. Eso me encanta.